El Madrid se saca de sus casillas

El equipo blanco se impone en el último minuto por 3 – 2 al Getafe en un partido enloquecido

ifícil describir con palabras lo vivido en la noche de hoy, en un partido desquiciado, en el que se sucedieron situaciones insólitas. Acabó ganando el Real Madrid, que duerme a 3 puntos del liderato.

El equipo blanco se pasó la primera parte desconcertado, como si el vendaval que sacudía al Santiago Bernabeu, se llevara no sólo papeles si no también ideas. Manu del Moral y Gavilán campaban a sus anchas, con Granero a los mandos y Soldado ejecutando. El delantero avisó en caballerosa deferencia a su antiguo equipo, mandando a la grada una ocasión franca en el minuto 3. En el 9 no tuvo otro remedio que enganchar un buen remate de cabeza a pase de Granero, que Casillas no pudo detener.

Ni una mísera ocasión que echarse a la boca para el aficionado blanco en los primeros 45 minutos. Así que se ensimismó tanto la zaga azul con la gran primera parte realizada, que en desafortunado despiste de los centrales, Higuaín agarró una pelota en el área pequeña que introdujo en la portería tras rápida maniobra; sólo segundos antes del minuto 46, que significó el fin del primer período. El 1 a 1 no reflejaba la superioridad de ideas del equipo de Víctor Muñoz, pero esto no va de ideas, va de goles.

Comenzó la segunda parte con un Real Madrid ya sí dominante. Presionando, robando rápido y viviendo durante minutos enteros en el área del Getafe. Robben le metía electricidad y Huntelaar acechaba a la presa.

Pero al partir del minuto 60, se empezaron a suceder inauditos acontecimientos en intensidad ascendente. El partido se convierte en un ida y vuelta en el que todos tienen ocasiones. Robben se recambia por problemas físicos. En el 83 marca Albín para el Getafe de disparo cruzado. En el 85 empata Guti de falta directa. En el 87 Pepe comete penalti sobre Casquero y, no conforme con ello, le remata en el suelo con dos patadas a bocajarro. Penalty y expulsión evidentemente. El último, como paladeando el momento, ejecuta la pena en forma de Panenka suave que acaba mansamente en las manos de Íker, el único sensato de todos en el día de hoy. Por si todo esto fuera poco, el Pipa engancha un disparo a la escuadra desde la frontal en el 92, para lacrar el 3 – 2 final.

Tanganas aparte, el Real Madrid se acabó llevando un partido que tuvo perdido. Tendrá que serenarse si quiere conservar la dinámica de resultados, ya que no todas las noches cae la moneda de cara.

El Madrid descorcha al Zaragoza

Un eléctrico Real Madrid vence 4 – 0 a un deslabazado Zaragoza

El Real Madrid apabulló hoy a un Zaragoza, que necesita empastarse o acabará pasándolo mal en Mayo. Al equipo maño, hoy de amarillo, no le falta calidad individual, le falta calidad colectiva. Hoy jugó como 11 futbolistas que juegan 11 partidos distintos. Y eso, ante este Madrid lo pagas.

Por su parte, el Madrid tiene una consigna clara, recuperar y correr. Le da igual en qué parte del campo recupera el balón, pero cuando lo recupera, los 4 de arriba (Cristiano, Higuaín, Van der Vaart y sí, Ramos) salen disparados al área rival. El equipo blanco embolsa a las burbujas amarillas, que suelen acabar en manos de los Diarra o los centrales (y en última instancia de Casillas)

Así empezó el partido, con el Madrid en otra marcha durante dos minutos en los que el Zaragoza no sabía muy bien qué estaba pasando. En ésas, Van der Vaart regaló un pase en profundidad al pie izquierdo de Higuaín, que cruzó el balón sin problemas a la red. Primera parte del plan cumplido. Inversión de dos minutos para encontrarte un partido abierto, en el que rara vez pierde el Madrid.

En la primera fase del partido, el equipo de Pellegrini lo intentó por la derecha. Cuando tocaba la pelota Ramos, el delantero de turno (Pipa o Cristiano) apoyaba rápido para que la velocidad de cualquiera de los tres, encontrara camino directo a López Vallejo tras pared, o pase al área en superioridad. De ahí nacieron los primeros acercamientos tras el primer gol. Por ahí llegaron varias ocasiones de Van der Vaart, incluido el tercer gol. Antes, Rafael había estrenado su cuenta, tras delicatessen de Marcelo ante una defensa que colaboraba con la causa blanca.

Tuvo un estirón de orgullo el equipo del hoy debutante Gay, que solventó Casillas con un paradón tras un buen disparo de Lafita, en la única intervención del mostoleño. Este atrevimiento lo neutralizaron un hiperactivo Ronaldo (que tuvo varias ocasiones sobre todo a balón parado) y un golazo de Higuaín. El Pipa, controló de espaldas a puerta en el borde interior de la frontal de área y lanzó un disparo a media vuelta que se coló por la escuadra del equipo amarillo.

Gran partido partido del equipo de Pellegrini, que no echó en falta la baja de Xabi Alonso, y se va al parón navideño con buen sabor de boca. A la vuelta, tocará pasar rápido la resaca para remontar la ventaja blaugrana.