Ferrán despierta al Logroñés

El Valencia se impone en Las Gaunas 0-1 y avanza a los octavos de Copa

Volvía el fútbol de primer nivel a Las Gaunas para ver el enfrentamiento del actual campeón contra uno de los mejores equipos de Segunda B. Para el equipo de Celades suponía una oportunidad de retomar el pulso tras los más que irregulares resultados de los últimos partidos. Para los riojanos era un regalo pero también un despiste del que es su gran objetivo en el año diseñado para su ascenso a la Liga SmartBank.

Las alineaciones se poblaban de jugadores menos habituales y, quizá por ello, no faltó intensidad desde el minuto inicial. Parejo se hacía con el control del partido en el centro del campo y el Logroñés no era capaz de cerrar la banda derecha. En una de éstas, un fantástico centro de Ferrán Torres lo remataba a placer Maxi Gómez para adelantar de forma definitiva al campeón.

Corría el minuto 30 cuando Olaetxea y Sierra se empezaron a hacer con el dominio y comenzaron a facilitar balones a Ñoño en la derecha. Allí se medía a Correia en lo que se convirtió en una pesadilla para el portugués. Eran los mejores momentos de los blanquirrojos, con lanzamiento al palo incluido cuando finalizaba la primera mitad.

Apareció el cansancio

Comenzó el segundo tiempo con la misma decoración, un cómodo Logroñés rondaba el área valencianista aunque sin ocasiones claras. Y a la hora de partido, el cansancio empezó a aparecer en los locales, lo que se tradujo en varias ocasiones sobre todo en las botas del recién incorporado Gameiro, que se encontró con un acertadísimo Pablo Fid. Finalizó el encuentro con ciertas dosis de incertidumbre debido a los grandes espacios que acabaron cediendo los dos equipos, aunque con la sensación de un justo vencedor en un partido que dejó buen sabor de boca a ambos.

El Logroñés vuelve a centrarse en una Liga que domina, en la que supone su gran oportunidad para el ascenso, después de haber vivido un pequeño sueño codeándose con rivales de nivel. Y el Valencia se vuelve a casa con una victoria que les permite avanzar a los octavos de una competición que, bien saben, les puede servir no sólo para entonar el ritmo sino también para poder disfrutar de alguna alegría mayúscula