La NBA calienta

Foto: NBA.com

La liga americana no para en su empeño de recuperar la temporada. Desde que antiguos jugadores como Shaquille O’Neal y Charles Barkley se pronunciaran en contra de una posible vuelta, los movimientos se suceden. Existiendo ahora mismo un gran nivel de optimismo al respecto.

Los jugadores reaccionan

Varias estrellas de la liga se reunieron por teleconferencia y acordaron una postura común en favor de retomar la campaña. Entre ellos: Lebron James, Stephen Curry, Anthony Davis, Kevin Durant, Damian Lillard, Giannis Antetokounmpo, Russell Westbrook, Kawhi Leonard y Chris Paul.
Hay que recordar que este último es el presidente de la asociación de jugadores de la liga, lo que deja clara la posición de la mayor parte de jugadores al respecto.

El comisionado mueve ficha

Un día después, el comisionado de la NBA Adam Silver se reunió con propietarios y ejecutivos de toda la liga. En esta meeting ya se fue al detalle de medidas de seguridad, plazos y baremos de control para garantizar la seguridad de la mayoría. Entendiéndose que la línea de trabajo es cómo se va a convivir con el virus y no simplemente esperar a que pase de largo.

Alternativas

En este sentido, se siguen manejando las “instalaciones burbuja” de DisneyWorld en Florida y los complejos de los casinos de Las Vegas. Ambas localizaciones ya han iniciado su carrera por hacerse con tan apetitoso evento. El Gobernador de Florida ofrece su estado a equipos que no pueden volver a entrenarse por la fase en la que se encuentren sus territorios. Por su parte, Las Vegas está haciendo llamamientos de ayuda al país ya que, sostienen, si no son capaces de abrir sus instalaciones de alguna manera, se podrían ver abocados a la desaparición de la ciudad tal y como se entiende ahora.


¿Cuándo se va a conocer la decisión y el formato definitivo? Según Adam Silver, en dos semanas.

Manu Galera

La anarquía del triple

Houston se impone 110-120 en Utah en un agitado partido con visos de playoff

Mike D’Antoni ya no necesita excusas, ni compensar forzadamente su equipo con jugadores altos que no va a utilizar. El fichaje de Westbrook y los recientes anillos del “small ball” de los Warriors, le sirven de coartada para lanzarse a un camino sin retorno, que veremos dónde termina. Es un discurso tan marcado que tiene a toda la liga expectante, todos tienen un ojo puesto en Texas para comprobar si se trata de una innovación que marque la evolución del juego de las próximas décadas, o sea una más de las atractivas excentricidades del técnico de Virginia.

Con P.J. Tucker y Covington como “pivots”, este “radical small ball” necesita imponer su estilo altamente físico y su anarquía estilística, para facilitar los unos contra uno y los tiros de tres con baja defensa en los que se basa su ataque. En defensa, esa misma anarquía provoca que el plan del equipo rival, que es sobrecargar la zona (Gobert), se diluya en el mismo tipo de jugadas que usa Houston, pero para las que no están preparados. Digamos que los anarquistas Rockets imponen la anarquía a los demócratas Jazz.

Houston se impone

Y así, aunque el partido fue igualado hasta el tercer cuarto, se jugó a lo que los Rockets querían. Poco protagonismo de Gobert y juego eléctrico en el que se imponían Harden (38PTs) y Westbrook (34PTs) al único jugador de Utah que pudo mantener el tipo, Mitchell (31). Para el inicio del último periodo, la distancia se situaba en los 15, con lo que los visitantes sólo tuvieron que dosificar la ventaja hasta el final.

Importante victoria para los tejanos en un duelo directo por el factor cancha en los playoffs, que los deja igualados en la cuarta posición del oeste. Por lo que no sería de extrañar que se encontraran en las post temporada y tuviéramos la suerte de conocer con juego “real”, que movimiento político se impone. Será interesante.

Milwaukee’s flow

Bucks wins 98-119 76ers in a comfortable game of ring contenders

We could talk about Giannis’ physicality, field goal percentage (35%-52%), assists (17-35), rebounds (43-57); but the main difference today, and during the whole year, between these two contenders is activity. While Philadelphia reacts with spasms to the game situations, the group from Wisconsin achieves a highly automated rhythm in offense and defense, that allows him to impose the cadence that best fits his characteristics: the above mentioned physicality mixed with good positioned exterior shooting

Of course this is not a surprise in a team trained by Popovich’s disciple Mike Budenholzer. The word “relax” is not in his dictionary. You can feel it in their faces, their reactions and even in the activation minutes liturgy right in the changing room tunnel just before the game; with an impersonation of WWF fights.

Philadelphia only could leverage the match in very particular moments during the first half, when they were able to find Simmons and Embiid in interior positions. After 5 minutes of play, the Australian had to go to the locker room with a back injury and did not return, which was just too much for the team from Pennsylvania. Differences around 10 points until mid 3rd quarter converted into 20 by the end of the period, having a fourth one just to give minutes to the bench roster.

No relevant changes in the standings, with Milwaukee leading the league and Philadelphia maintaining the 5th position in the East. Following weeks will be critical for the 76ers to recover the chemistry that would allow them to face the playoffs with minimum guarantees, and to check if Bucks assets work so well in the postseason.

No lo sé

No sé las veces que me aproveché del Plus de mi hermana para verte jugar, la cantidad de cintas VHS que me pasaba Alvarito, las horas sin dormir. Las veces que pusiste mis problemas en perspectiva. Un día no podía ser tan malo si te veía jugar un par de horas.

Cómo les ganasteis Shaq y tú aquel partido a Portland, o cómo te gustaba martillear el Arco Arena de Sacramento. ¿Cuántos puntos metiste aquel día contra Toronto, ochenta y…? ¿Y en el Madison? ¿60? ¿Y el día que te retiraste? ¿Otros 60? Vamos que tiraste el micro.

No sé cómo pasaste del “crossover y mate”, a ser el jugador de los fundamentos, a dar ese paso extra. Algo tendría que ver la forma en que exprimías a tus ídolos, Jordan, Payton y tantos otros, en los All Star; les pedías todos sus trucos. Y te los llevabas, y los usabas, y los mejorabas.

Cómo buscabas aquel día contra los Nets a tu nuevo compañero, nuestro Pau, qué ganas tenías de tenerle al lado. Cómo movíais el balón los dos, con Lamar y con Luke. Nos pusisteis a un anillo de Boston.

No sé qué pasó ayer, leo la noticia y me sorprendo. Pero la oigo y no cuadra, no encaja, hay algo mal. Siempre esperaré ver aparecer tu sonrisa por el Staples, o en cualquier otro sitio donde se respire basket. ¡Qué clase! Me decía siempre mi persona preferida cuando te veía dentro o fuera de la cancha. Sí, qué clase.

No sé… No sé cómo darte las gracias por hacer mi vida un poquito mejor, no lo sé…