Hill marca el camino a los Saints

New Orleans se impone en Atlanta por 26-18 y se proclama campeón de la NFC South

Es Taysom Hill un jugador único. En una liga tan especializada como la NFL, donde los jugadores parecen diseñados en un laboratorio para una posición concreta, el caso del jugador de Idaho es digno de estudio. Oficialmente es backup quarterback, y releva a Brees en snaps determinados a lo largo del partido para dotar de dinamismo al equipo. Pero también corre y recibe; de hecho, los snaps que ejecuta suelen desarrollarse en forma de carrera.

Lo que no habíamos experimentado eran sus cualidades como jugador de defensa de los equipos especiales. Como lo están oyendo. Con el partido empatado, taponó con enorme facilidad un punt para recuperación de su equipo, que acabaría transformando él mismo en touchdown a pase de Brees. Por si fuera poco, en el siguiente cuarto anotó el segundo, en complicada carrera deshaciéndose de cuantos halcones le salían al paso. Lo nunca visto.

Nervios de la clásica rivalidad aparte, que se convirtieron en anotaciones locales, el partido llegaba en un manso 17-9 para los de Louisiana. Los errores de Atlanta (2 intercepciones, 9 sucks y un fumble) se sucedían, mientras que Brees era capaz de encadenar drives sostenidos que a menudo subían al marcador. 26-9 a falta de 3 minutos y partido decidido. O eso creíamos. El fantástico kicker coreano Younghoe Koo se empeñó en mantener en el partido al equipo de Georgia mediante primero un fieldgoal que les ponía a dos anotaciones. Y más tarde, frótense los ojos, con 3 onside kicks que lograron convertir (uno de ellos anulado eso sí) para tener una última posesión con una distancia de 8 puntos. Fue aquí donde apareció la defensa de Sean Payton para, a través de Cameron Jordan y Demario Davis, engullir literalmente las opciones de remontada del equipo local.

Importante victoria para New Orleans que le proclama campeón de la NFC Sur por tercer año consecutivo, le mantiene segundo de la conferencia y no depende de nadie para quedar primero. Para que esto pase, eso sí, tiene que arreglar los errores de concentración que han permitido en esta noche de Acción de Gracias, resucitar a un equipo con encefalograma plano, más si cabe con la ausencia de Julio Jones.

10 días para pensar ahora en la visita del líder de la Conferencia, los San Francisco 49ers, al Superdome. Estadio histórico para dos equipos históricos en un partido descomunal, no se lo pierdan.