Los Bears ganan 20 – 13 a Lions en un descuidado partido
Dos equipos necesitados se enfrentaban esta tarde en el Campo del Soldado. Ambos se encuentran cerrando la División Norte de la NFC, así que el que perdía quedaba prácticamente descartado de la carrera por los playoffs. Además, Detroit se encontraba con el grave contratiempo de la baja de su este año inspirado quarterback, Matthew Stafford. Se puede concluir que ambos conjuntos demostraron por qué se encuentran en dichas posiciones, ya que mostraron carencias notables en capacidad, ritmo y concentración.
Comenzó el partido con los dos equipos atascados en ataque, sobre todo los locales. Detroit avanzaba por el centro a duras penas mientras que Chicago tenía un ataque que podemos calificar como inexistente. Las pocas jugadas que intentaban las erraba, o bien Trubisky, o bien el receptor encargado. La línea mientras tanto hacía agua por todos los lados, con el quarterback acosado sin remisión y producción nimia en carrera. Los de Michigan, mientras tanto, conseguían avanzar en el marcador rascando un par de field goals.
Reaccionó el equipo de Matt Nagy a falta de dos minutos para acabar el primer tiempo. Drive perfecto con Robinson avanzando decenas de yardas que culmina Braunecker de pase bombeado medido de Trubisky. A partir de ahí se suceden los touchdowns de los hombres rápidos de Chicago, Cohen y Gabriel. El último originado en una intercepción del omnipresente Kiatkowsky. 6 – 20 y partido encarrilado. Aparentemente…
Podían los Bears regalarse un muy necesitado partido tranquilo, pero prefirieron que no fuera así. Se relajaron tanto en ataque, con un tercer down fácil que no bloquearon, como en defensa; ejecutando placajes suaves que permitieron grandes avances, rematando con un pase largo fácil de Driskel a Golladay, que supuso el touchdown que acercaba a Detroit a una anotación. A partir de ahí ataque inexistente de nuevo del equipo azul, que puso en las manos del equipo de Matt Patricia el empate.
Como tantas otras veces, Nagy dejó el resultado del partido a su defensa. Ésta, subió un punto su concentración y consiguió, junto con la inefectividad del ataque visitante, que el marcador no se moviera.
Errático partido el vivido hoy a orillas del Lago Michigan. El equipo local necesita subir varios niveles su concentración y su ritmo si quiere tener las más mínimas posibilidades de pelear por los cruces.