Kansas City Chiefs vence a Tennessee Titans por 24 – 35 y jugará la Super Bowl LIV de Miami
El quarterback tejano lideró a los de Andy Reid a su cuarto partido por el Campeonato en los 60 años de historia de la franquicia de Missouri. Otra actuación estelar para un jugador que está llamado a dominar la liga en los próximos años, donde aparte de ofrecer su habitual repertorio técnico, mostró una personalidad impropia de un jugador de 24 años. Valga como ejemplo el touchdown en una descomunal carrera de 27 yardas que anotó al final del primer tiempo, para poner a los suyos por primera vez por delante en el partido (17-21).
294 yardas de pase, 56 de carrera y 3 touchdowns es la tarjeta de visita que presenta para ganar la Conferencia Americana, en una temporada que estuvo a punto de complicarse tras la lesión que sufrió en la rodilla en la semana 7 contra los Broncos.
Dominio inicial de los Titans
Tennessee fue capaz de mantenerle fuera del campo durante el tiempo suficiente para dominar los primeros minutos del partido. Posesiones largas en las que eran capaces de combinar juego de pase y carrera, donde el running back Derrick Henry capitalizaba en yardas (69) y touchdowns para el 10-0 inicial.
Mahomes tuvo que recuperar el ritmo de ataque del equipo aliándose con su socio de confianza, Kelce, ya que el resto de receptores mostraban una inseguridad propia de un partido que te manda a la Super Bowl o de vacaciones. Una vez sujetado el partido, Tyreke Hill empezó a culminar el dominio local en sendos touchdowns, justo antes de la carrera que comentábamos del quarterback.
Segunda parte sin historia
En la segunda parte, Tennessee cambió a defensa de uno contra uno, con lo que Patrick se veía obligado a correr para completar los primeros downs. No le importó, como demostró en la primera parte, aparte de brazo y cerebro, tiene piernas. Tiene todo. No hubo ya mucha historia en la segunda parte, más allá del manejo del cronómetro que gestionó Andy Reid, antes de celebrar el pase a la LIV Super Bowl que se celebrará en dos semanas en el Hard Rock Stadium de Miami. En pocas horas comprobaremos si contra Aaron Rodgers y su pandilla de la tundra, o contra el sólido bloque californiano capitaneado por el temible Nick Bosa. Estaremos atentos.