El equipo de Zidane gana en los penaltis la Supercopa de España tras un espeso partido
Real Madrid, 0 (4): Courtois (10), Carvajal (4), Ramos (5), Varane (6), Mendy (6), Casemiro (5), Valverde (9), Modric (7), Kroos (6): Min. 102 Vinicius (-), Jovic (6): Min. 82 Mariano (5), Isco (5): Min 59 Rodrygo (6);
Atlético de Madrid, 0 (1): Oblak (8), Trippier (7), Felipe (7), Giménez (6): Min. 98 Savic (5), Lodi (5): Min. 88 Llorente (4), Correa (6), Herrera (5): Min. 56 Vitolo (4); Thomas (5), Saúl (6), Joao Felix (4): Min. 101 Arias (5); Morata (7)
El enésimo episodio de la saga madrileña acabó de nuevo en la tanda de penaltis. No defraudó a los seguidores de la misma, ya que el partido contó con los elementos habituales: ajuste constante de espacios, manejo atlético de los tiempos, empuje controlado blanco, práctica ausencia de ocasiones y constantes faltas, interrupciones y protestas.
Lo dicho, el guión fue el de siempre, Kroos y Modric tenían el balón en los mínimos espacios que el Atleti les ofrecía, en muchas ocasiones en el borde del área rival. Aquí los rojiblancos se sentían cómodos y esta vez eligieron el cuarto central (del 15 al 30) de la primera parte para mover al equipo arriba y dominar este tramo. Eso sí, ocasiones 0.
La segunda parte si empezó con oportunidades para Jovic en los que fueron los mejores minutos del serbio con el equipo blanco hasta la fecha. Luchó contra el mundo, y casi gana, en arrancada desde el centro del campo; y casi emboca tras jugada personal. Rodrygo aportó la frescura desde el banquillo que no pudo dar Isco. Tampoco lo hizo Joao Felix por su lado, así que la creatividad brilló por su ausencia. A partir de ese momento goteo de ocasiones en lo que se sospechaba que era un calentamiento para el partido real la prórroga. Así fue.
En la prórroga cambió el partido
Pareció que los dos equipos temían al portero rival (hacen bien), ya que en el tiempo añadido se lanzaron a terminar el partido sin llegar a la tanda de penaltis. Si a esto le añadimos el cansancio del partido y una intensa competición a 4000 km de distancia, el espectáculo estaba servido. Las ocasiones embarulladas se sucedieron, los metas se agigantaron y el clímax llegó a dos minutos del final.
Zidane manda a sus torres a rematar la habitual falta lateral y en el rechace falla Carvajal. Esto provoca que Morata (uno de los destacados) se encuentre en carrera sólo delante de Courtois y sólo lo puede parar en falta flagrante por detrás Valverde. Roja directa y trifulca (también habitual). No da tiempo a mucho más, así que nos vamos a los lanzamientos. Pero detengámonos un momento en el futbolista uruguayo.
El seguidor madridista se está frotando las manos con este chaval. A sus 21 años se trata de un futbolista portentoso, y no sólo por su físico, que es privilegiado. Estamos ante un jugón, con jerarquía actual y una verticalidad que es la que el aficionado del Bernabeu demanda. Cuando le ves jugar, te vienen a la cabeza nombres históricos, muchos de ellos alemanes: Matthäus, Kroos… Mal haríamos en sobrecargarle de presión colocándole en lugares que no ha alcanzado todavía, pero se hace difícil contenerse; y parece que al jugador tampoco le afecta. Juega y se comporta sin estridencias y, como hoy, si tiene que asumir el error de un compañero, cometiendo una fea entrada que le mande a la caseta, lo hace por el equipo. La Supercopa y el MVP que le otorga Luis Enrique hoy parece que pueden ser sólo los primeros títulos de muchos. Veremos.
Tanda desigual
Los penaltis los decidieron el fallo al palo de un muy cansado Saúl y el paradón de Courtois a Thomas. Mención especial para el gran partido del belga. Carvajal, Rodrygo, Modric y Ramos acertaron por el equipo blanco, mientras que Trippier anotó el único por parte del Atlético de Madrid.
¿Nueva era para la Supercopa?
De esta forma el Real Madrid se hace con un necesitado nuevo título, en una reconvertida competición que, independientemente de la localización, ha ganado en interés al alargarla e incluir a los cuatro primeros. ¿Estamos ante un paso intermedio hacia una competición similar a la Copa del Rey de la ACB? Ojalá.